La Organización Mundial del Comercio (OMC) difundió hoy un borrador sobre la Ronda Doha por el cual propone la reducción de los impuestos de aduanas en diferentes bienes y bajar entre un 66 y un 85 por ciento los subsidios estadounidenses y europeos para productores agropecuarios, en un intento de último momento para alcanzar un acuerdo este año.
Las conversaciones entre cuatro gobiernos clave para un avance se estancaron el 21 de junio cuando Brasil e India abandonaron las negociaciones con la Unión Europea y Estados Unidos, exhortando a EEUU a reducir el tope de su gasto agropecuario a menos de su ofrecimiento de 17.000 millones de dólares.
En la Ronda de Doha está en juego un acuerdo de liberalización mundial del comercio que el Banco Mundial estima que añadiría al menos 96.000 millones de dólares a la economía global.
El texto fue presentado en una conferencia de prensa por los presidentes de los dos grupos de negociación creados para avanzar en la eliminación de las barreras al comercio internacional de productos agrícolas e industriales, el embajador neozelandés Crawford Falconer, y el canadiense Don Stephenson.
Falconer y Stephenson apuntaron que los textos reflejan todas las propuestas escuchadas hasta ahora en las negociaciones que comenzaron a fines de 2001 y, por lo tanto, “si existe voluntad de acuerdo, éste tiene que pasar por los planteamientos reunidos en los escritos”, según consignó la agencia Bloomberg.
En el ámbito agrícola, Falconer propuso que EEUU Y la UE recorten los subsidios que cada año destinan al agro entre un 66 y un 73%, en el primer caso; y entre un 75 y un 85%, en el segundo.
De esta manera, EE.UU. estaría obligado a a reducir el apoyo a la producción agrícola interna hasta un máximo que oscile entre los 13.000 millones dólares y los 16.400 millones, dependiendo el recorte porcentual que se aplique.
Washington, en tanto, insiste en mantener un tope de 17.000 millones de dólares.
El mejor de los escenarios para la UE, es decir, de aplicarse el mínimo recorte propuesto por Falconer, implicaría que las ayudas europeas a la agricultura deberían limitarse a 27.600 millones de euros anuales.
En cuanto a los bienes industriales, Stephenson propuso en su borrador que Brasil, China y la India ofrezcan mayor acceso a sus mercados “como parte de un nuevo pacto global”.
En ese sentido, subrayó que el texto “está al alcance de los países y representa un desafío para todos los miembros (…) Por ello, espero que ahora se sienten a negociar seriamente”.
Tras el fracaso de las negociaciones del G4, formado por EEUU, la UE, Brasil y la India, las negociaciones habían quedado completamente paralizadas a finales de junio.
Brasil y la India criticaban la postura norteamericana por no ofrecer mas reducciones a los subsidios agrícolas y los acusaban de provocar un descenso en los precios internacionales de esos productos de manera injusta, impidiendo a los países pobres desarrollar sus economías.
En tanto, Washington y Bruselas culpaban del impasse en las negociaciones a Brasil y la India por no formular “ofertas serias” para recibir sus mercados industriales.